Mientras los 12 equipos que por ahora se están quedando sin ascenso desearían estar en los zapatos de Atlético (19 puntos, segundo y con el quinto a cinco unidades de ventaja), Atlético desearía ser el equipo que fue a comienzos de campeonato.
El equipo de Héctor Rivoira comenzó la temporada ganando tres de tres pero a partir de allí, no fue tan fácil conseguir resultados. En las últimas nueve fechas, consiguió apenas 10 puntos, con la salvedad que en una de ellas quedó libre. Es decir: de los últimos 24 puntos en disputa, sólo ganó 10, producto de dos victorias y cuatro empates.
En un torneo que entrega 10 boletos a Primera, la situación no causa pánico pero sí sorpresa: Atlético pasó de ese 100% de efectividad a un escaso 41,6%.
La sorpresa continúa cuando repasamos lo dicho al inicio: la meseta en la que entró no le cobró factura y la posición sigue siendo envidiable. Apenas cedió la cima a manos de Crucero, en un liderato con un significado más simbólico que otra cosa.
Y aún si dejamos de lado los números, al equipo le costó repetir el nivel que mostró al inicio. “En esta gira no rendimos lo que queríamos. Hay que volver a hacerse fuerte de local y trabajar”, aseguró Cristian Lucchetti.
La gira de la que habla “Laucha” y la vuelta a casa parecen ser claves en el análisis: los errores defensivos le permitieron sacar uno de seis puntos en sus visitas a Crucero y Santamarina. El Monumental, en cambio, es el escenario ideal para salir de la meseta: ganó cuatro y empató uno. Ahí recibirá a Unión.